
Hoy es jueves de caléndulas, 
mis botas amarillas van salpicando las veredas.
Me espera Margarita soñando en el piano,
y una taza vacía con canela entre sus manos. 
Y yo, pintada a la antigua
elegí mi vestido de bolados blancos, 
me colgué unas trenzas caprichosas
y esperé el azúcar del té, mientras pasaban las horas.
 
 
ey no te cuelgues que siempre es lindo leeerte
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