Veintitrés


Vida, margaritas blancas, lágrimas de virgen.
Vida de otras vidas reencarnadas.
Desalmada.

Vida, orilla de arena, viento y marea.
Hay algo más profundo que el mar y es el cielo.
Desaparecen los miedos.

Vida en blanco, la tuya, la mía.
Hay caminos que llevan lejos y a lo largo.

Los que se quedan, los que se fueron.
Vida de puño y letra, sin ensayos, no hay espera.

Vida, desparejas coincidencias.
Autopista o ruta de piedras,
cada uno elige a su manera.

Todas las vidas, mi vida.
Otras vidas, otros cielos, otras puertas.

Desmesuradamente incomprensible es el tamaño
del planeta que llamamos Tierra.

Vida raíces de árbol,
eterno seguir buscando.

Despertame si alguna vez elijo calmarme,
sólo cuento con veintitrés veranos.

No hay apuro, no hay cansancio.
Vida luz, de amanecer descalzo.

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