J´adore

Pocas cosas me gustan tanto como las flores. O el agua fría del río o del mar. Las cartas de puño y letra me emocionan. Me gustan los caballos y los perros cachorros, sobre todo los Shar Pei y el Pastor Inglés. Hay detalles estúpidos de los hombres que me enamoran. Como verlos hablar por celular, que usen reloj, cuando se arremangan la camisa o cuando se ríen hasta llorar. También cuando están descalzos. Me enamoro de mis poetas preferidos, de los protagonistas de las novelas en los libros y de los amigos de mi mamá en las fotos de su casamiento. Me enloquecen las mariposas, las vaquitas de San Antonio, los patos y los conejos. Me hace bien reírme hasta sentir dolor en la panza. Soy fanática del helado y de las papas fritas. Y del agua con gas. Me obsesionan los besos. Me gusta dormir la siesta el domingo a la tarde. Tomo nesquik desde los 4 años. Imposible dejarlo. Me encantan los llamados de mis amigas antes de dormirme. Me gusta nadar de espaldas. Me emociona empezar a leer un libro, y el final también. Adoro los casamientos y las novias cuando entran a la iglesia. Me encanta bailar. Escribir a la madrugada. Leer el pronóstico del tiempo. Cantar en la ducha y cuando me despierto. Me fascinan las sorpresas. Y el perfume de los jazmines. Me gustan las hojas secas de los árboles cuando es otoño. También las burbujas del shampoo. Me obsesiona la forma de las nubes y la luna llena. Me encanta mirar el cielo, todo el tiempo. Me enamoro de cualquier amanacer y cualquier atardecer. Y de todas las sonrisas también.