Un día dejan de existir las dudas y lo complicado del amor es tan simple como un ramo de jazmines en la mesa y una foto de a dos en la pared. Un día todo pasa por esa parte de canción con gusto cubano, que entiende que la cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Y sigue cantando, que los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan ahí. Un día no hay días pasados. Un día son los caminos de Verona en una película y querer estar en esas rutas italianas con él. Un día es un abrazo en el campo y el sol de mitad de agosto. Un día el amor dura más de tres meses. Un día es la mirada profunda de alguien que era un desconocido. Es que hay tanta gente que no se cruza, me dijo un amigo en el bar. Pero un día esas personas que tienen que cruzarse, se encuentran. Y todo pasa por ese día, un día.
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