Un Mocaccino y los tomates del chino





- Sofitel te cuento, a la tarde, cuando estoy en la otra oficina, sabés lo que hago? Llamo no, al bar de la esquina, me lo sé de memoria el teléfono, viste? Bueno llamo y no sabés lo que me pido... Un mocaccino. Si, un mo-ca-cci-no. Es una cosa espectacular Sofitel, no sabés lo que es. Con chocolate. Enorme. Todo espumante. Me lo chupeteo todo, no sabés. Y me sale sólo siete pesos, escuchame. Sie-te pesos! Más barato que sentarme a tomarlo te imaginás. Ay pero no sabés lo que es, se te derrite el chocolate en la lengua, y se mezcla con el gusto a café, así bien fuerte, es una cosa de locos. 


Un día si querés lo pedimos acá, vas a ver lo que es, te morís Sofitel. Escuchame, Sofita me está dando hambre, creo que voy a almorzar porque no se puede seguir así, no se puede viste. Me traje pollo al champignon hoy, con vino blanco y unas papas al horno con romero para chuparse los dedos, todo fresquito, está increíble. Y unos duraznos jugosos que me vendió el chino de la vuelta de casa, se te hace agua la boca. Eso sí, los como sin cáscara. A mí esa pelusita que tiene el durazno, ay que asquito, no la puedo tragar. Qué? Que me banque qué pelusa? Qué desubicada, qué desubicada.. Bueno te decía, el chino también vende unos tomatitos cherry alucinantes, que no los encontrás en Disco ni en otra verdulería, eh. Los tiene  sólo este chino, parece que los trae de México, todos pipí cucú y que sé yo y qué se cuánto. Mañana traigo si querés. Uy, Sofitel ya es la una y media, es tardísimo, no llego, no llego, que cosa, la verdad no entiendo cómo se pasa el día así, a uno no le alcanza el tiempo para nada. Ay, pucha, la reconferencia, no viste mis anteojos? 


-Si, los tenés puestos Grace. 

1 comentario:

  1. aaaaajajajjajajaj no podia terminar de leer que me reia!!! es iguaaal!!! una genia grace!!!
    Pili, la recepcionsta jajaja

    ResponderEliminar