Every day. And every night.


Me agarró la mano desde el escenario en la última canción, la apretó con energía y después la soltó. Pero siguió mirándome a los ojos directamente, entre las luces, los gritos y los codos de la gente, y cantó esa parte de la canción que siempre me hubiese gustado escuchar de un hombre cuando está conmigo, que es tan simple y tan real, pero no sé por qué cuesta tanto el amor en el último minuto, antes del penal.

Hoy me voy a dormir con la sonrisa de esas rastas contagiándome de ganas, con su cintura de hombre bailando con los ojos cerrados, los pies en la tierra, llevando el ritmo, la cabeza en otro lado, y sus manos abiertas, no fears, no problems,no insecurietes, no doubts, no cowardly, no time. 

Y mi parte preferida todavía sonando entre mis oídos y mi cabeza:
I wanna love you and treat you right, I wanna love you every day and every night.

2 comentarios:

  1. me encantoo!quiero ir a ver reggaeeee.
    Vamos gente???
    Blazzzzzzzzzk

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  2. JAJAJAJAJ! SIII A MI ME CONTAGIARON LAS GANAS TAMBIEN! se me vino el groso del negro de ecuador a la mente!
    Yo me prendo! CUANDO?
    Las quiero!

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