Se me pegó un chicle en el pelo y entre algunos pataleos y llantos me tuvieron que cortar un mechón bastante largo. A Vicky, mi prima, le raparon su pelo negro lacio hasta la cintura, sin aviso ni condición, un minuto antes de la operación.
No quiero comer más helado, ni chocolates, ni alfajores, ni papas fritas en todo el año, o por lo menos hasta no tener tantos kilos de rollos acumulados. Al ahijado que apadrina mamá en India lo internaron por desnutrición de primer grado.
No paro de discutir con papá, me molesta cada cosa que me dice y no aguanto seguir sentada en la sobremesa para hablar. El papá del chino murió hace un par de años atrás. El de Fede también, un domingo a la tarde, de repente dejó de respirar.
No me gusta el pepino en la ensalada, ni nada que tenga carne picada. El señor de Santa Fe y Libertad desayuna los restos de comida del tacho de basura de la esquina.
Me llama una amiga y con lágrimas y bronca me cuenta que la bocharon en un final. A mi todavía no me salieron las materias, no sé si voy a poder cursar, y a Justo directamente lo rebotaron en el ingreso a la facultad.
En casa cortaron por dos días el agua caliente. A la noche me baño con piel de pollito quejándome. Leo en el diario que unos 300 millones de africanos carecen de acceso a agua potable y al menos catorce países del continente sufren un déficit de agua permanente.
Camino ajustada en un vestido nuevo y me miro las uñas recién pintadas. Me quejo porque se me corrió el esmalte en la del dedo chiquito. Al lado mío dos chicas juntan cartón y tienen la remera transpirada de trabajo y las manos curtidas por rasguños y callos.
A veces por obsesiva me molesta encontrar monedas sueltas en las carteras. Los chicos sentados en los escalones de la Iglesia festejan cuando se tropiezan con una moneda de un peso en la vereda.
Me molesta que mamá entre a mi cuarto sin golpear la puerta, o cuando me hace preguntas como si fuera una nena. La mamá de Luli ya no está con ella.
No me sale perfecto el saque de tenis. No aguanto corriendo más de 4 kilómetros seguidos. A veces en la pileta me da fiaca nadar. Vicky todavía no volvió a caminar.