Macho man



Me encanta cuando los hombres van caminando por la calle con un ramo de flores en la mano. Me parece algo totalmente bien de macho, aunque algunos piensen lo contrario. Me quedo mirándolos y me imagino a dónde va a terminar ese ramo. Me invento historias en la cabeza: si discutió con la novia y le quiere pedir perdón, si conoció a alguien el fin de semana y quiere sorprenderla dejándola boquiabierta, sin palabras, o si es sólo parte de su rutina de pareja enamorada. Por ahí si de chica no hubiese visto tantas películas de Disney, y de grande no hubiese seguido con las típicas de besos y finales felices, no me habría desvivido por todas estas escenas de amor de cine. Pero crecí curtida por todas esas princesas de película. A veces es molesto, pero no me quejo. Me encanta que me sorprendan con jazmines, margaritas o rosas. Es el regalo que más feliz me hace por sobre cualquier otra cosa. De las veces que me regalaron flores hay una que le ganó a todas las demás. Fue cuando me dejaron un ramo de rosas y un sobre con mi nombre en la puerta de mi oficina. Morí de amor todo el día. Son esas reacciones de los hombres las que seguro sean el motivo de la risa entre su grupo de amigos, siempre listos y atentos a cada movimiento del que está en camino a dejar su estado de soltero. Pero son esos detalles también los que me enamoran cuando nadie me ve, y me dejan pensando que todavía están los que se la juegan de verdad: los que van por la calle con el ramo de flores, la cabeza levantada y la mirada enamorada. 

1 comentario:

  1. SEEEEEE!!! Como garpan los hombres con flores en las manos, no importa la destinataria, la comunidad femenina se derrite sin excepción. Igual no levantemos la perdiz!! que no se enteren, porque nos van a ganar.
    A mí, con invertir quince segundos y 5 pesos en comprarlas, me tenés comiendo de tu mano. Triste pero real.
    Tu blog es un pic nic, quiero mas!
    Inesita

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